Aunque para muchas personas que anoche se dieron cita en la explanada de la Feria Internacional del Libro era sabido que ahí se llevaría a cabo un “concierto de palabras” y no musical, no faltó quien gritara hacia el escenario pidiendo Jefe de jefes, La puerta negra o Contrabando y traición, temas clásicos de la tradición sonora de este país. Extraño fue, también, no ver entre el público a gente que portara tejanas, fajos piteados o la indumentaria típica de aquellos adeptos a la música norteña.La participación de los integrantes de la agrupación mexicana Los Tigres del Norte en una mesa redonda titulada “Una épica de la frontera: música, pueblo y cultura”, que compartieron con los escritores Élmer Mendoza y Arturo Pérez-Reverte, fue, sin duda, uno de los platos fuertes del programa de la vigésima segunda edición de la FIL.El Foro Expo reunió a más de 250 personas que escucharon a Mendoza y a Pérez-Reverte abordar a los cinco intérpretes -Jorge, Luis y Hernán Hernández, Óscar Lara y Fernando Esteves- con cuestionamientos referentes a las particularidades del corrido, género musical al que han pertenecido por cuatro décadas, y cómo han hecho para convertirse en lo que calificaron como “los notarios de la realidad”. Según manifestó el narrador español Pérez-Reverte, “para entender México -un país trágico y feliz- es necesario escuchar la música de Los Tigres del Norte y no a los intelectuales más destacados; la canción norteña es la que mejor ha definido a esta nación tan contrastante. Ellos son los novelistas que trabajan para un público masivo, pero no son artistas endiosados”.Si bien los músicos aclararon desde un principio sentirse “un poco extraños” en un evento de estas características, donde no hubo ni acordeones, ni percusiones, solo palabras, se mostraron complacidos en participar. “Como no contamos con el lenguaje de estas dos personas, trataremos de buscar las palabras adecuadas para expresarnos, porque nuestro trabajo no tiene nada que ver con esto. Nos daba temor estar acá, pero somos sinaloenses y expresivos”, dijo Jorge Hernández, líder de la agrupación.Explicaron que la idea de esta mesa redonda nació durante su última presentación en Madrid, la capital española donde nació Pérez-Reverte. Ahí, el escritor, quien introdujo a Los Tigres del Norte al público español gracias a su novela La reina del Sur, les propuso unirse para disertar en un acto en el que serían cuestionados sobre la forma en la que han retratado la realidad de México durante 40 años a través del corrido.Y el corrido es, de acuerdo a lo que dijo anoche Mendoza, “algo en lo que ningún otro país nos puede ganar. Y en Los Tigres del Norte encontró su mejor representante”.Los músicos, por su parte, contaron al público que el surgimiento de la agrupación se dio a raíz de la necesidad económica. “Nunca imaginamos el éxito que hoy tenemos. Lo único que hemos hecho a lo largo de los años es música, porque nos gusta y porque para eso vivimos. Nos hemos adaptado a la realidad de México y es eso lo que aparece en nuestras canciones, pero en ningún momento hemos pretendido fomentar el narcotráfico”, aseguró Luis Hernández.En las palabras de Jorge Hernández, “somos versátiles y en nuestras composiciones hay una infinidad de temas. Si seguimos vigentes después de tanto tiempo, es porque el pueblo nos cree. Lo único que hemos hecho es contar en una película que se vive todos los días”.O la vigencia se deba quizás, como puntualizó Pérez-Reverte, a que “Los Tigres del Norte son más que una canción, más que simple folclore”.Los escritores Arturo Pérez-Reverte y Élmer Mendoza se reunieron anoche con los cinco integrantes de la agrupación mexicana Los Tigres del Norte en Foro Expo.
La participación de los integrantes de la agrupación mexicana Los Tigres del Norte en una mesa redonda titulada “Una épica de la frontera: música, pueblo y cultura”
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