GUADALAJARA, JALISCO.- “Anteriormente a la ‘Consti’ ya no podías entrar después de las ocho de la noche… En serio, ya no podías entrar. A un taxista le decías ‘¿Cuánto nos cobras por llevarme?’, pero la respuesta era: ‘Te dejo en Patria’; eso era hace 15 ó 20 años. Seguido había gente muerta”, recuerda Juan Francisco García Zepeda, presidente de la asociación de colonos.
En su oficina de atención, mientras recibe a algunos vecinos, reconstruye aquellos tiempos cuando la Avenida Constituyentes, en la colonia Constitución de Zapopan, todavía era un cauce a cielo abierto. Una mirada al pasado y señala, sin dudar, que las actividades vandálicas en la colonia han bajado: “Hay mucha diferencia ahora”, pero persisten, y la presencia de ese tipo de grupos es de las mayores en el municipio, conforme con los registros de la Dirección de Seguridad Pública de Zapopan.Se tiene conocimiento de 10 pandillas dedicadas al robo, riñas y consumo de drogas. Los registros hablan de que estos grupos oscilan en su conformación entre los 285 y 350 integrantes.Con los años las cosas cambian.
Juan Francisco comenta que la drogadicción y la proliferación de puntos de venta de drogas en la “Consti” se han convertido en un “problema muy serio”.Lleva poco encabezando a la asociación vecinal, pero ya tiene en claro que la demanda más común de los vecinos que representa, es la desaparición de los puntos de venta de droga, las “narcotienditas”. A donde va, apuntando con el dedo índice, le dicen: “Oiga, allí venden”.
La Dirección de Seguridad Pública de Zapopan está promoviendo la difusión en la colonia del número telefónico 018008315317, por el que se pueden hacer denuncias completamente anónimas para la detección de “narcotienditas”; no es necesario dar nombre, ni dirección, y las llamadas inclusive pueden hacerse desde teléfonos públicos.
Aunque la asociación vecinal hace solicitudes a la dependencia municipal para incrementar sus rondines, el llamado más enérgico que hace Juan Francisco no está dirigido para algún servidor público, sino a sus propios vecinos. Es decir, además de las pandillas y los vendedores de droga, los habitantes de la “Consti” tienen que luchar contra su propia “apatía”.
Ante el cuestionamiento de qué actividades o programas son necesarios que fueran reforzados o introducidos por las autoridades para combatir esos problemas de la colonia, el representante vecinal respondió: “Yo no siento que sea tanto la participación del Ayuntamiento, siento que es la apatía de la gente lo que puede entorpecer el funcionamiento. El día que hicimos la convocatoria para una reunión con gente de Seguridad Pública, vinieron entre 25 y 30 personas, cuando hablamos de una comunidad de 40 mil habitantes”.
Ese tipo de reuniones promueven prácticas ciudadanas para incrementar la vigilancia de la colonia con la participación de los mismos vecinos.Juan Francisco además indicó que los talleres del Centro Cultural Constitución, conocido como el “Mercado Bola”, aún con una gran variedad de disciplinas, apenas tienen alrededor de 15 participantes.“Comercio informal, otro problema”La “Consti” tiene una actividad muy importante de comercio informal. Ante esto, la asociación vecinal ha solicitado el apoyo de la autoridad municipal, pues existen este tipo de puestos en los alrededores del Mercado Constitución que obstruyen el paso de las personas en andadores y otros espacios públicos.La colonia además alberga dos tianguis, y uno de ellos se instala dos veces por semana, los jueves y los domingos.
Durante estos días, como un imán, es común que la glorieta del Centro Cultural Constitución atraiga a comerciantes que se instalan, o que estacionan sus vehículos para la venta de algún producto con lo que se entorpece el tráfico vehicular, todo sin que medie alguna autorización municipal.Los comerciantes del tianguis que se instala los jueves y domingos en el camellón central de Avenida Constituyentes, dejan una gran cantidad de basura y líquidos que generan un olor desagradable en ese punto, que es uno de los más importantes para la reunión y esparcimiento de las familias de la colonia.
Las jardineras del camellón ya no son eso, en lugar de jardín tienen restos de jitomates y aguacates. EL INFORMADOR se encontró con Margarita Ulloa y Aurelia Gamboa, viven frente al camellón, y señalan que la falta de labores de limpieza, tanto por comerciantes como por la Dirección de Aseo Público de Zapopan, es algo común.Aurelia comenta junto a su madre, una señora ya mayor y con problemas de salud: “Aquí es muy importante para nosotros, simplemente si yo saco a mi enferma un rato a que le dé el sol, pues respira puros malos olores. ¿A dónde más la saco a asolearse? Se supone que es un lugar de áreas verdes pero hay pura basura”.
Aurelia y Margarita llevan más de 30 años en la colonia, y es evidente que la conocen muy bien, pero la amistad entre ellas lo es todavía más. Cuando una habla, la otra está ahí para corregirla o complementarla.Donde se encuentran hay dos árboles, uno frondoso; el otro totalmente seco. Según dicen, este último recibe las aguas que son utilizadas por los integrantes del tianguis. “Estamos muy mal, muy abandonados por las autoridades”, dice la primera. “Abandonados hasta de Dios…
No se crea”, dice la segunda entre risas y olvidándose del tono trágico.Por su parte, la poca limpieza del camellón no le sorprende a Karina Castro, quien, aunque no habita la colonia, sí la visita continuamente. Victoria Santiago, en cambio, prefirió hablar de la gran cantidad de agua que se reúne en la glorieta del “Mercado Bola” durante las lluvias, que tarda mucho en irse y no permite a las personas caminar.
De arroyo a parque linealUno de los proyectos estratégicos de la Dirección de Ecología de Zapopan en la colonia, es la rehabilitación del camellón central de Avenida Constituyentes, así como su potenciación como lo que ya es, un parque lineal.El titular de la dependencia, Justo Osorno Vizcaíno, señaló que este mes podría estar concluido el proyecto ejecutivo, el cual será utilizado para llegar con los vecinos de la “Consti” y comenzar de esta forma el proceso de socialización.
El presupuesto asignado es de 15 millones de pesos. El proceso de socialización tiene como finalidad la integración al proyecto de las inquietudes y propuestas de los vecinos, así como de los comerciantes que ahí se instalan en los tianguis.Osorno Vizcaíno señaló que la propuesta original no contempla que el tianguis sea reubicado, luego de la rehabilitación del espacio, pero sí una regulación de sus actividades para evitar afectaciones al camellón.“Reubicación o no, dependerá mucho de la socialización que hagamos; de lo que los vecinos pidan”.
Esta socialización se reconoce como un proceso complicado de efectuar.Otros daños al camellón son causados por los propios vecinos, como los que lo siguen utilizando para estacionar sus vehículos: “Es una zona donde hay muchos intereses de varios sectores de la sociedad. Entonces, sí podemos tener un ejercicio exitoso, poniendo de acuerdo a todos esos intereses y recuperando ese espacio público, nos dará muchas pautas para repetir el ejercicio en otros lugares”.
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