ESTADOS UNIDOS.- 1.- Reparar destrozos. Los ciudadanos han llamado a los demócratas a corregir el daño dejado por los republicanos. Y lo han hecho de la forma más contundente desde que Lyndon Johnson fuera presidente. En los 60, los demócratas disfrutaron de su mayor dominio en el Capitolio —llegaron a tener 68 senadores—. No alcanzan ahora esa cifra, pero después de décadas en las que el conservadurismo ha dominado la escena política —con excepción de James Carter y de William Clinton—, Estados Unidos le da otra gran oportunidad a los progresistas.
2.- La economía. El Economic Policy Institute cree que la elección de Barack Obama supone un “cambio dramático” en el pensamiento económico de Estados Unidos, “a favor de una intervención más cuidadosa y efectiva del Gobierno”. Da por acabada la filosofía que reinó durante la era conservadora, y prevé “una economía que comparta la prosperidad”. En el Instituto Kanaly Trust creen que lo primero que deberá hacer será nombrar a un secretario del Tesoro competente. Suenan Timothy Geithne, presidente de la Reserva Federal, y los ex secretarios Larry Summers y Robert Robin.
3.- Las finanzas. Wall Street pide a la nueva Administración claridad y cautela a la hora de llevar a la práctica las promesas electorales en política fiscal, porque no cree que sea un buen momento para subir impuestos a las rentas más altas y las corporaciones. Promueve que se estimule el crecimiento, con inversiones en infraestructuras y energías renovables que produzcan retornos rápidos. Otros de los temores de Wall Street es una mayor regulación de la industria financiera, para asegurar la estabilidad del sistema y evitar que se repitan los abusos.
4.- Intervenir en mercados. Se espera que la nueva administración use su poder fiscal, el Congreso bajo su control, los organismos de regulación y el gasto público para influenciar los mercados financieros e incentivar ramas de la economía pública y privada. Parte de esta agenda incluye aumentar la recaudación fiscal mediante la eliminación de las bajas tributarias acordadas por las dos administraciones precedentes a las familias más ricas y a empresas. En su discurso en Chicago, Obama dijo: “Hay empleos que necesitan ser creados, escuelas que construir” ... y un sistema de salud que cambiar.
5.- Sindicatos y trabajo. Paralelo a la mayor presión fiscal, Obama y sus asesores, entre ellos James K. Galbraith, plantea la eliminación de las trabas a la sindicalización, lo que traerá consigo mejoras salariales, y un papel social y político más relevante de los sindicatos. Una clave en la creación de empleo consiste en el otorgamiento de créditos fiscales para las empresas que creen empleos en los próximos dos años. Se mencionan, además, medidas para autorizar que las familias retiren libres de impuestos 10 mil dólares de los fondos de pensiones.
6.- Medio Oriente. Preocupa en Israel las palabras de Obama favorables a la negociación sin condiciones con Teherán. Esta propuesta dista un abismo de la estrategia israelí de asediar al régimen persa para desbaratar su programa nuclear. En la acera palestina, sin novedad. Saeb Erekat, asesor del presidente Mahmud Abbas, apremió a Obama a implicarse sin dilación en el conflicto árabe-israelí. ¿Podían decir algo diferente? Hamas, que gobierna Gaza, apenas concede relevancia al cambio en la Casa Blanca. Creen que para ellos nada cambiará con el demócrata en la Casa Blanca.
7.- El frente ruso. Rusia “desentonó” en el coro de voces de líderes mundiales que se manifestaron complacidos por el triunfo de Obama. Dmitri Medvedev, en un discurso muy solemne de 85 minutos, pronunciado en el Gran Palacio del Kremlin ante diputados y ministros, entre ellos el primer ministro Vladimir Putin, recordó que la respuesta militar de Rusia está latente y que se opone al despliegue del escudo antimisiles estadounidense en Polonia y en la República checa, percibido como una amenaza.
8.- Plataforma hispana. Como nunca antes, Obama asumirá el poder con un respaldo hispano inédito. Barack ganó el martes, en gran parte, gracias al apoyo de 67% de los hispanos, porcentaje muy por encima del que obtuvo George W. Bush en 2004. Esa cifra es, también, superior a 53% que consiguió el candidato demócrata John Kerry en 2004 y que 40% de Bush de ese mismo año. Según resultados preliminares, Obama logró 67% del voto latino, en comparación con 31% de su rival republicano John McCain.
9.- Colombia, lejos. El triunfo demócrata pone en aprietos al presidente colombiano, Álvaro Uribe, hasta ahora el principal socio de Washington en la región. Temas trascendentales para Colombia como la aprobación de un eventual Tratado bilateral de Libre Comercio (TLC), la millonaria financiación de Washington al Plan Colombia (similar a la Iniciativa Mérida en México) de lucha contra las drogas y los grupos guerrilleros izquierdistas, son temas que, prevén analistas, cambien en el marco de la nueva la relación bilateral.
10.- Expectación en Cuba. El Gobierno de Cuba se ilusiona con un eventual alivio del embargo con el triunfo de Barack Obama, que abrió en la isla esperanzas de un diálogo con Estados Unidos, tras medio siglo de abierto conflicto. “Si Obama hace alguna acción para suavizar el bloqueo, bienvenida sea y por supuesto que nos va a ayudar, pero nosotros estamos preparados para que las condiciones sigan igual”, declaró la ministra de Inversión Extranjera, Marta Lomas, en la primera reacción oficial.
FUENTE: http://www.informador.com.mx/internacional/2008/51763/6/asoma-un-nuevo-pais.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario